Era un día como otro
cualquiera pero yo me sentía diferente. Desayuné fuerte y me fui de casa (Cómo nadie vio mi Bandana, Me quede en mi Antigua casa)..
Empecé a caminar hasta el campo de entrenamiento donde podría entrenar en paz.
Empecé a lanzar puñetazos al aire para practicar cómo golpear. Cuando llevaba
500 puñetazos empecé con las patadas. Empecé con las altas, dadas 300 di
patadas medias y para ganar espacio. Cuando di otras 200 empecé con las bajas.
Acabando las 300 bajas empecé a correr. Corría kilómetros sin cansarme. Empecé
a pensar mientras corría. Parece que era ayer cuando me gradué en la academia.
Había una brecha en el suelo bastante grande pero la salté sin problemas,
comprobé mis mejoras físicas. Acabado el recorrido de 25 km empecé a hacer
series de abdominales en tres tiempos. Empecé con los superiores, más tarde los
inferiores y para acabar los laterales, hice 300 de cada uno. Después hice 300
flexiones. Cuando acabé estiré un poco ya que el entrenamiento de verdad
empezaba ahora. Caminé buscando un árbol. Cuando lo encontré lo arranqué del
suelo y lo planté en el lugar en el que iba a entrenar. Seguí cogiendo árboles
hasta tener 5 troncos que me rodeaban. Até una cuerda alrededor de cada uno y
los empecé a golpear. Di un salto y puse los brazos en el suelo. Empecé a dar
patadas a los árboles. El resultado de mi entrenamiento debía ser conseguir dar
un mínimo de 500 patadas dando vueltas lo más rápido posible. Para entrenar
esto me puse unas pesas en los pies y otras en lo brazos. Las llevaría durante
todo el entrenamiento. Empecé a girar, no me costaba mantener el equilibrio y
casi todas mis patadas acertaban pero sabía que podía hacerlo más rápido. Seguí
unas horas hasta que me mareé y paré e refrescarme. Cogí un zumo de mi mochila
y me lo tomé. Después hice unos cuantos combos en los troncos para calentar un
poco.
Creo que ya es momento de seguir mi entrenamiento.
Día 2:
Seguí girando pero mi velocidad seguía sin aumentar, algo
iba mal. Seguía forzando mi movimiento para poder adquirir mayor velocidad de
giro. Mis músculos empezaron a resentirse pero ahora no podía parar. Al ver que
no aumentaba mi velocidad decidí ponerme a meditar para saber como poder ganar
velocidad. Encendí algo de incienso. El olor del incienso me iba bien para
relajarme física y psicológicamente. Empecé a recordar mi entrenamiento a ver
si algo me ayudaba. Pensaba pero no se me ocurría nada. Entonces recordé cuando
empecé a entrenar para caminar sobre el agua. Recuerdo una rueda de agua que
giraba cada vez más rápido. Lo tengo. Me levanté rápidamente. Levanté mis
brazos hasta tenerlos estirados. Noté el viento pasando por mis manos. Hice
algunos movimientos para notar más aún el viento y poder adivinar de dónde
venía. Cuándo descubrí lo que necesitaba volví a hacer el pino. Notaba esta vez
el viento en los pies. Empecé a girar pero sin forzar mi cuerpo, es más, estaba
relajado, simplemente me dejaba fluir por las corrientes de aire. Al principio
fue algo difícil, pero luego conseguí una mayor velocidad de giro. Pero no era
suficiente. Seguí con el mismo método pero no aumentaba mi velocidad todo lo
que quería, quería ser el más rápido y el más fuerte dando patadas, para eso
necesitaría algo más. Mientras giraba pensaba en cómo podría dar patadas más
fuertes y más rápidas mientras giraba. De pronto una corriente de aire que
venía de otro lado me tumbó. En ese momento supe perfectamente lo que debía
hacer. Muy bien creo que está vez conseguiré mi propósito. Empecé a girar y
cuando ya notaba que mi velocidad no aumentaba giré mi cadera y mis piernas en
sentido contrario, fue de un golpe seco. Entonces empecé a girar como una
peonza y mis patadas destruyeron los árboles dejándolos hechos añicos. Lo
conseguí, al fin, aunque necesita mejorarse no está mal, no está nada mal.
Ahora a por mi siguiente objetivo. Mi siguiente objetivo era conseguir dar 100
puñetazos a una roca si romperla, parecía fácil pero no lo era. Este ejercicio
me ayudaría a controlar del todo la fuerza de mis puñetazos.
Día 3:
Vagaba por el bosque para encontrar la roca que buscaba.
Debía ir bebiendo para no deshidratarme, suerte que llevaba botellas de agua.
Seguí caminando pero no parecía encontrar ninguna roca. Ya era mediodía así que
decidí pararme a comer un bocadillo que llevaba. Mientras comía pensaba donde
podría encontrar una roca en aquel enorme desierto. Cuando acabé de comer seguí
caminando unos kilómetros. Aunque no lo pareciese el hecho de llevar pesas y
caminar ya formaba parte de mi entrenamiento. Pasaban las horas y no encontraba
ninguna roca. No me desesperé, seguí buscando ya que nada me tenía ocupado en
mi aldea, así que tenía todo el tiempo del mundo. En ese momento vi a lo lejos
un oasis. A la costa del mismo había una roca gigante. Esto me servirá. Dejé mi
mochila en el suelo y empecé el entrenamiento. Primero cargué mi puño con
chakra . Golpeé la roca y esta se quebrantó un poco y les di formas de bloques.
Tenía un total de 10 bloques por si no me salía a la primera. Di un puñetazo al
primero, se hizo añicos. Me parece que tengo que pegar más flojo. Después le di
un puñetazo al otro, se le hicieron brechas y acabo rompiéndose. No es
suficiente. A continuación fui a por el otro bloque, esta vez también se le
hicieron brechas pero no se rompió lo cual ya era un paso. Tengo que conseguir
no magullarlo siquiera. Fui a por el otro bloque, le di una serie de 50
puñetazos pero se le hicieron brechas otra vez. Necesito dar los 100 golpes sin
romperla. Entonces me concentré, no debía dar golpes demasiado fuertes, tenía
que controlar mi fuerza y con esto controlaría mis emociones en ocasiones de
riesgo. Parecía un ejercicio sencillo pero me ayudaría en los combates. Fui a
por el siguiente y le di 100 puñetazos, la roca no se rompió pero quedaron unos
orificios. Estoy a punto de conseguirlo. Volví a dar 100 puñetazos al siguiente
bloque y no se rompió ni el más mínimo rasguño. Al fin. Con mi fuerza
controlada ya podría combatir mejor. Mi siguiente reto era mejorar mi Taijutsu Creado, Asique realize los Sellos y Pronuncie : Sunshin no Jutsu. Concentre chakra en mis Pies, Corri velozmente, Asi desaparecí. Al encontrar una roca Pequeña, pero bastante dura, Le patee desde abajo, En el aire le di 20 golpes muy fuertes, Me gire y le di una patada, Lleve mi mano al box, Lo abri, Y Saque un Kunai, Comenze a cortarle Formando una H, Le patee 5 veces más arriba y al Posarme arriba de esta, Le patee bien fuerte hacía el suelo, Alli se dio contra el suelo, Levantando mucho Polvo, Canalize mucho chakra a mi puño, Al ir bajando en Picada le golpee el centro, Al abrir los Ojos la roca no estaba, solo un crater de más tamaño.